sábado, 2 de febrero de 2008

Groenlandia sufrió un episodio de deshielo en los años 20

Dos investigadores de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, han demostrado que la actual fusión de los hielos polares de Groenlandia ya ocurrió una vez en los años 20, tras una subida brusca de las temperaturas. Según su informe, esta evidencia refuerza la teoría de que los glaciares son extremadamente sensibles a las pequeñas subidas de temperatura, con lo que el cambio climático actual podría acelerar la desaparición de los casquetes polares y contribuir a la subida del nivel del mar.


Hasta ahora se sabía que en Groenlandia, en los años 20, las temperaturas habían ascendido hasta niveles similares a los de los últimos años, pero no había certeza de que los glaciares de la isla hubieran reaccionado a este calentamiento. Para llegar a la conclusión de que así es, Jason Box, profesor asociado de la Universidad de Ohio y científico del Centro de Investigación Polar Byrd, y Adam Herrington, estudiante del departamento de Ciencias de la Tierra y coautor del informe, han concentrado su análisis en tres grandes glaciares: Jakobshavn Isbrae, Kangerdlugssuaq y Helheim.


Según han afirmado los investigadores “estos tres glaciares son enormes y, en conjunto, arrojan hasta el 40 por ciento del hielo de la mitad sur. Todos ellos han aumentado su velocidad recientemente cuando la temperatura ha aumentado”. Buscando datos sobre la evolución de los glaciares en esta época, Herrington encontró un mapa de 1932 y una foto aérea de 1933 que documentaba cómo, durante un periodo cálido, el glaciar de Kangerdlugssuaq arrojó un iceberg de 5 kilómetros de ancho. “Este resultado es similar a lo que conocemos sobre cambios recientes”, ha dicho Box. “Del 2002 al 2003, el mismo glaciar retrocedió otros 5 kilómetros, y entre el 2000 y el 2005 ha triplicado su velocidad de desplazamiento”.


Otra de las novedades del estudio es la utilización de fuentes tradicionales como archivos de bibliotecas, bitácoras de las primeras expediciones científicas, viejas fotos y mapas de los glaciares más importantes de Groenlandia. Según James Box, han encontrado “abundante información de fuentes de baja tecnología que habían sido pasadas por alto por la mayoría de los investigadores”. Y es que, como él mismo apuntó, la mayor parte de los científicos confían especialmente en la información aportada por satélites y otros medios modernos. Fuente: Research News, Universidad de Ohio.